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Poco a poco se acerca el invierno, la estación más esperada por los fanáticos de la nieve. Mientras tanto, las zonas de alta montaña disponen de una interesante oferta de actividades. Una de las más completas de la Península Ibérica es el Principado de Andorra. No en vano, su eslogan publicitario es: “Todo un mundo en un pequeño país”.
Prácticamente incomunicado por los Pirineos y con una economía basada en el sector primario durante siglos, la región goza de un envidiable progreso desde el fin de la II Guerra Mundial gracias al turismo y a su condición de paraíso fiscal. Asimismo, debido a sus precios reducidos en comparación con Francia y España, la capital del Principado es desde hace décadas un lugar ideal para comprar equipos electrónicos, perfumes, joyas, relojes, material deportivo y tabaco, entre otros productos.
Pero el principal reclamo para la mayoría de los nueve millones de personas visitan este pequeño estado (tiene 468 kilómetros cuadrados de extensión y ronda los 85.000 habitantes) cada año, es su amplia oferta turística. En invierno, los deportes de nieve son la principal atracción, pero el resto del año hay multitud de opciones interesantes.Los amantes del deporte pueden elegir entre practicar bicicleta de montaña, descenso de barrancos, pesca, senderismo, paintball, tiro con arco, rutas ecoturistas, puenting, excursiones en quad... Todo en medio del espectacular paisaje pirenaico.
Para los que prefieran los planes tranquilos, existe la opción de disfrutar de un spa o subirse al popular bus turístico, una manera relajada de conocer los parajes naturales y los monumentos de la zona. No hay olvidar que Andorra es el país del mundo que tiene más obras románicas por metro cuadrado. Los itinerarios del autobús se realizan los martes, jueves y sábados, en horario de mañana y tarde, y tienen un precio de 12 euros por persona.
En el parque de atracciones Naturlàndia, situado en la localidad de Sant Julià de Lòria, se puede disfrutar de una de las atracciones más espectaculares de Andorra, el Tobotronc. Se trata del tobogán alpino más largo del mundo. Tiene 5.300 metros de recorrido (1.700 de subida y 3.600 de bajada) y 400 metros de desnivel. Los 100 trineos disponibles, con capacidad para dos personas, se deslizan sobre raíles de acero por el bello entorno del bosque de la Rabassa, de forma segura y respetuosa con el medio ambiente.
Por último, una recomendación que aúna naturaleza y literatura: recorrer la misma ruta que inspiró al escritor Jacint Verdaguer i Santaló para escribir su obra maestra y una de las cumbres de la literatura catalana, Canigó, publicada en 1886. Si seguimos los pasos del poeta acompañados de su libro, podremos descubrir la geografía, la historia y las leyendas de los Pirineos andorranos.
Prácticamente incomunicado por los Pirineos y con una economía basada en el sector primario durante siglos, la región goza de un envidiable progreso desde el fin de la II Guerra Mundial gracias al turismo y a su condición de paraíso fiscal. Asimismo, debido a sus precios reducidos en comparación con Francia y España, la capital del Principado es desde hace décadas un lugar ideal para comprar equipos electrónicos, perfumes, joyas, relojes, material deportivo y tabaco, entre otros productos.
Pero el principal reclamo para la mayoría de los nueve millones de personas visitan este pequeño estado (tiene 468 kilómetros cuadrados de extensión y ronda los 85.000 habitantes) cada año, es su amplia oferta turística. En invierno, los deportes de nieve son la principal atracción, pero el resto del año hay multitud de opciones interesantes.Los amantes del deporte pueden elegir entre practicar bicicleta de montaña, descenso de barrancos, pesca, senderismo, paintball, tiro con arco, rutas ecoturistas, puenting, excursiones en quad... Todo en medio del espectacular paisaje pirenaico.
Para los que prefieran los planes tranquilos, existe la opción de disfrutar de un spa o subirse al popular bus turístico, una manera relajada de conocer los parajes naturales y los monumentos de la zona. No hay olvidar que Andorra es el país del mundo que tiene más obras románicas por metro cuadrado. Los itinerarios del autobús se realizan los martes, jueves y sábados, en horario de mañana y tarde, y tienen un precio de 12 euros por persona.
En el parque de atracciones Naturlàndia, situado en la localidad de Sant Julià de Lòria, se puede disfrutar de una de las atracciones más espectaculares de Andorra, el Tobotronc. Se trata del tobogán alpino más largo del mundo. Tiene 5.300 metros de recorrido (1.700 de subida y 3.600 de bajada) y 400 metros de desnivel. Los 100 trineos disponibles, con capacidad para dos personas, se deslizan sobre raíles de acero por el bello entorno del bosque de la Rabassa, de forma segura y respetuosa con el medio ambiente.
Por último, una recomendación que aúna naturaleza y literatura: recorrer la misma ruta que inspiró al escritor Jacint Verdaguer i Santaló para escribir su obra maestra y una de las cumbres de la literatura catalana, Canigó, publicada en 1886. Si seguimos los pasos del poeta acompañados de su libro, podremos descubrir la geografía, la historia y las leyendas de los Pirineos andorranos.
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